lunes, 2 de junio de 2014

8. CONVIERTE TU TIEMPO EN ORO

Todos conocemos la expresión 'el tiempo es oro'. Sabemos que se refiere a que no debemos desperdiciarlo, pero... ¿de veras estás aprovechando tus días?

En realidad, el tiempo tiene mucho más valor que el oro. No se puede acumular, ni el más rico puede comprar más segundos de los que le han tocado. Y además es algo de lo que cada vez tienes menos (cada segundo que pasa te queda un segundo menos de vida)

Ricos y pobres tienen aproximadamente la misma porción de tiempo, y con ella tienen que hacer lo posible para aprovecharla al máximo.

Compara tu vida, por ejemplo, con alguien a quien consideres un triunfador. Por ejemplo un actor o actriz de moda. ¿En qué gasta su tiempo? Como tú, seguro que tiene obligaciones diarias.
Tendrá que estudiar papeles, acudir a reuniones sociales aunque no le apetezca. Tiene que dedicar varias horas al día a mantener ese aspecto que todos admiran o envidian. Como tú habrá además de atender a su familia, amigos, comprar cosas...

En fin, probablemente tendrá ocupadas tantas horas como tú o más en tareas 'urgentes' o necesarias. A ti te parecerá que sus obligaciones tienen más glamour que las tuyas, pero no por eso dejan de ser obligaciones agotadoras (y muy estresantes, pues tiene el añadido de que medio mundo está pendiente de sus actos y no puede permitirse meter la pata).

Tú te preparas un bocadillo de tortilla mientras él (ella) toma mesa en un restaurante de moda para cenar. Pero, ¿te has parado a pensar que quizá te cambiaría el sitio y le apetecería la tranquilidad de un bocadillo en el hogar?

Una vez restamos el tiempo de obligaciones, el necesario descanso y los imprevistos (y aquí seguro que tiene más robatiempos que tú), nos quedan unas horas de tiempo libre. Ese es el que cuenta en realidad, el que marca la diferencia. Y seguramente en eso, en el tiempo libre de obligaciones, estaréis más o menos empatados.

Ahora la comparación hay que llevarla más lejos. ¿A qué dedicas tú ese tiempo libre? ¿A qué lo dedica esa persona a la que la suerte le sonríe? Piensa en ello.

¿De dónde salió todo el éxito y la fama de ese actor? Es el reflejo del tiempo que convirtió en oro. Antes de que le llegase el reconocimiento del público ¿cuántas horas y días dedicaría a ensayar, cuidar su físico, estudiar técnicas, contactar con representantes y gente del espectáculo? El éxito no llueve del cielo. Y sin duda, si es una persona ambiciosa, todavía está dedicando su tiempo libre a mejorar y crecer.

Ten por seguro que se programó metas, objetivos a alcanzar. Y que dio todo su mejor esfuerzo por conseguirlo. Y eso es lo que de verdad importa. Lo otro: la fama, el dinero, los coches y las mansiones, son solo reflejos de ese verdadero éxito interno.

"A la larga, el éxito es más fácil que el fracaso. Sencillamente, consiste en saber lo que se quiere, en saber hacerlo y en tener la persistencia y determinación para lograrlo" Bill Bailey

Si tú te has fijado metas, si te has planteado qué quieres de la vida y te has propuesto en serio lograrlo, ya tienes el modo de tener cada día tanto éxito como el que más. Tendrás que trazarte un plan y seguirlo cada jornada, y si haces tu mayor esfuerzo tendrás la mayor de las recompensas.

Cada segundo que hayas dedicado a acercarte a tu meta es oro guardado. ¡Cuánto oro puedes acumular cada día! Y un día que hayas podido avanzar a tus objetivos es un día de verdadero éxito.

No importa que tus metas puedan parecer a otros 'pequeñas' o 'sin importancia'. Si es lo que tú te has propuesto conseguir ahora, para ti son tan valiosas como el Grial, el Óscar o la Medalla Olímpica. Son el sueño por el que luchas y la razón de tu existencia.

Si hoy diste un paso hacia tu sueño, esta noche son tuyas las estrellas

Por favor, hazte un plan que te permita acercarte poco a poco a tu objetivo. Y decídete a seguirlo como si en ello te fuera la vida (y en verdad depende de ello tu nueva y brillante Vida). Deja a un lado los 'pasatiempos', horas perdidas y cualquier cosa que no te haga crecer, atesora cada instante para ti.

El tiempo que dedicas a amar se convierte en oro, el tiempo que te esfuerzas en mejorar es oro, el tiempo que inviertes en tus proyectos es oro. Empieza a ingresar en tu cuenta. ¿Es tan importante que te devuelvan el amor, que 'consigas' cosas externas, que se alcen imponentes castillos con tus logros? Lo valioso, lo que tú hayas dado, quedará por siempre; lo otro es espejismo.

Al final, lo único que importará es ¿cuántas noches fueron tuyas las estrellas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario