martes, 13 de mayo de 2014

3. ALCANZA TU MÁXIMO

Deja de intentar ser quien no eres.

Te convencieron de que el 'éxito' consiste en tener ciertas cosas: determinado cuerpo, tal coche y casa, una pareja maniquí, un trabajo de ejecutivo... Hasta tu forma de divertirte debería ser la marcada por la publicidad. Como no 'tienes' ninguna de esas COSAS, te defines como 'fracaso' y sufres.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad que ese presunto fracaso. Es como si un rosal se dijera fracasado por no dar manzanas, o un manzano llorase porque sus frutos no son naranjas,  o el pino se sintiera inútil por no servir para la ensalada... etc. Cada uno tenemos unos dones DISTINTOS y precisamente eso nos hace valiosos.

Entre millones de sellos iguales, el que sale con un pequeño defecto es el que persiguen todos los coleccionistas y vale una fortuna.

Lo abundante es barato
promociona lo original, lo diferente en ti
Lo que te hace raro te hace valioso

Vuelve a ser tú mismo. Recuerda lo que te gustaba cuando tenías 10 años. Piensa en eso que al hacerlo el tiempo te pasa volando y te sientes en tu salsa, 'realizado'. Eso es lo que te está diciendo el universo que hagas, y luchar contra ello es empequeñecerte.

No escuches a quienes te critiquen. Si ellos son lechugas no es tu problema, pues tú eres zanahoria. Que ellos crezcan como verdes lechugas hacia fuera y se metan si quieren con tu pobre ramaje, porque el valor que estás creando está oculto a su vista.

Obsérvate. Conocerse uno mismo es la mayor sabiduría. Cuando te 'sientes mal' ¿por qué es? Algo has hecho en contra de tu naturaleza, o estás atendiendo a lo que no es tu destino. Indaga, piensa, experimenta.

También cuando 'sin motivo aparente' te encuentres alegre y feliz, ¡piensa! Algo has hecho que cuadra con tu verdadero ser. Aunque te parezca algo poco serio o irrelevante, si eso te da alegría interior es que es lo tuyo. Poco a poco irás encontrando tu sitio en la escena y aprendiendo a disfrutar la vida.

La clave, la varita mágica del crecimiento personal, es quererte TAL COMO ERES. Repítete lo mucho que te quieres cada día frente al espejo (si te cuesta al principio es que te han comido demasiado el coco con tonterías, créeme). TAL COMO ERES es como has de quererte, y si algo 'hay que cambiar' lo harás queriéndote desde este comienzo (si uno quiere que un árbol dé frutos, lo amará cuando solo sea brote y con cariño podará lo que tenga que podar ¿no crees?)

Te propongo hacer un ejercicio muy sencillo (prueba a hacerlo 15 días seguidos y verás lo que sucede). Si lo haces -aunque te cueste y lo hagas sin mucha convicción al principio- el éxito inundará tu vida. El ejercicio es este:
 Cada día, frente al espejo, mírate a los ojos y repítete "Te quiero. Gracias por ser como eres".

Nunca tendrás éxito siendo otra persona, representando un papel que no es el tuyo. Tienes tu propio papel, y estás en pleno escenario.

Haz de ti mismo como solo tú puedes hacerlo ¡Gánate el aplauso del público!









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