lunes, 25 de diciembre de 2017

28. ¡ALIGERA!

Llevamos demasiado peso a cuestas. Angustias, dolores, preocupaciones, sentimientos de culpa, complejos... nos impiden avanzar con ligereza.

¿No sería estupendo poder librarse de tan incómodo equipaje? ¡Cambiaría nuestra percepción del viaje!

Visualízate exactamente así, a pleno sol por un polvoriento camino cargando un montón de maletas. Ponle nombre a alguna especialmente pesada ("mi hipoteca", "el lumbago", "la enemistad con X"...). Imposible deshacerte de ellas  ¿Qué hacer, entonces?

La solución es obvia. Pide ayuda. Haz la señal universal de auto-stop. ¡Pero hazla ahora, de verdad! Levanta el pulgar. Así 👍

Imagina que un coche se detiene a tu lado enseguida y resulta ser un viejo conocido de total confianza. ¡Qué alivio! Os llevará a ti y a tu carga, con aire acondicionado y un cómodo asiento en que descansar. 

Y ahora... deja de imaginar. Si lo llamaste, ahí lo tienes: entrégale de verdad a ese conductor tu carga. Simplemente di en voz alta: "no puedo con esto, ocúpate tú de ello". Y aparta decididamente esa cuestión de tu mente.

¿Funciona? ¿Así de fácil? ¡Por supuesto! Compruébalo.

Si eres creyente, ya sabes quién es ese Amigo al que entregar la carga que te agobia. Pero esto psicológicamente funciona sean cuales sean tus creencias. El gesto de 'ceder' las preocupaciones va a aliviarte y refrescará tus pensamientos.

Tu carga no desaparecerá: los problemas son tuyos. Pero tras descansar así tu mente dejarás de torturarte con aquello que no puedes cambiar ...y afrontarás con nuevos ánimos lo que sí puedes. Que no es poco.


El viaje es tan asombroso que merece ser disfrutado. Ante nosotros se repite la extraordinaria maravilla que hizo surgir al universo. ¿Acaso no hará falta el mismo Poder para sostenerlo a cada instante? Es un milagro continuado que haya algo en vez de nada.

Como parte de esa creación permanente, tú ahora eres perfectamente joven e inocente. Eres puro reflejo de la inmensidad.

Comprender esto es tener a todos los ángeles del cielo a tu servicio.

Cuando sientas que un peso es superior a tus fuerzas, ¡recuerda! Levanta el pulgar y pásale esa carga al Amigo. Está esperando tu señal para ayudarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario