Quiero que pienses ahora en alguna película de tu personaje o actor cómico favorito. Ese que sólo recordarlo te hace sonreír.
Seguro que se enfrenta a problemas serios y a graves amenazas (muchas provocadas por su torpeza), y lo hace con un desparpajo e inocencia tal que es inevitable ponerse de su parte. Por cierto que, tienes que admitirlo, acaba casi siempre por salirse con la suya.
¿Por qué no aprender un poco de su forma de ser? ¿Por qué no aplicar esa actitud en tu propio beneficio? Como mínimo conseguirías poner de tu parte a quienes te rodean.
El sentido del humor es una característica que diferencia al hombre de los demás seres vivos. Así que ¡deja de hacer el animal! ¡Ríete un poco!
Claro que la vida no es una comedia. Y por supuesto hay temas con los que no se puede bromear. Pero es esa actitud de mirar las cosas con otra perspectiva, con un poco de alejamiento o incluso algo de 'pasotismo' cuando convenga lo que te puede ayudar en situaciones críticas.
Para el día a día el vivir 'en una nube' puede ser de lo más reconfortante. Imagínate la cara de ese vecino maleducado que no te saluda si le sueltas sonriendo "yo también le deseo un feliz día". O reirte porque se pone a llover de pronto. O ser capaz de bromear antes que refunfuñar ante cualquiera de los mil tropiezos que tenemos a diario.
Desde luego, a tus enemigos les sentará como una patada verte alegre pese a sus esfuerzos. Dedícales tu más radiante sonrisa y bromea con ellos. ¡La cara que se les quedará y el humo que echarán por las orejas vale la pena!
Incluso cuando el tema sea verdaderamente serio, ayuda esa pizca de buen ánimo para sobrellevarlo.
Por ejemplo ante una grave enfermedad tuya o de alguien cercano, ten por seguro que el enfermo y la familia prefiere ver gente animosa a su lado antes que lagrimones.
O en caso de grave quiebra financiera. ¿Qué será mejor? ¿Llorar y retorcerse? Probablemente ser capaz de ver la cosa con perspectiva -incluso llegar a reírte de cómo pudiste ser tan tonto de caer en ese agujero- puede aliviarte, y consecuentemente te permitirá pensar con más tranquilidad en cómo salir adelante.
Se puede bromear así, o al menos 'no tomar las cosas a la tremenda', en casi cualquier circunstancia. Rupturas o engaños amorosos, pérdidas del trabajo... con un poquito de humor seguro que no saben tan amargo. Y te preparan para degustar otros platos que la vida te traerá.
Así que, por favor. Prueba desde hoy a ser un poquito más pasota. A reírte más de ti mismo. A ver la vida desde una nube algo más alta.
No te tomes tan en serio. Vuélvete un personaje adorable. El mundo y todos los presentes te lo agradeceremos.
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